Más de 100 millones de personas morirán y el crecimiento económico mundial se reducirá en un 3,2% del producto interno bruto para el 2030 si el mundo no logra frenar el cambio climático, mostró el miércoles un reporte encargado por 20 gobiernos.
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A medida que la temperatura promedio mundial aumenta debido a las emisiones de gases de efecto invernadero, los efectos en el planeta, como el derretimiento de las capas de hielo, fenómenos meteorológicos extremos, sequías y el aumento de los niveles del mar, amenazarán a poblaciones y formas de vida, dijo el reporte realizado por la organización humanitaria DARA.
Calculó que 5 millones de muertes ocurren cada año debido a la contaminación del aire, hambrunas y enfermedades como resultado del cambio climático y de economías que emiten dióxido de carbono con intensidad, y que la cifra posiblemente aumentaría a 6 millones por año al 2030 si continúan los actuales patrones de consumo de combustibles fósiles.
"Una crisis combinada de clima y emisiones de dióxido de carbono cobraría un total estimado de 100 millones de vidas entre ahora y el final de la próxima década", sostiene el reporte. Agrega que los efectos del cambio climático habían reducido la producción global en un 1,6% del PIB, o cerca de 1,2 billones de dólares al año, y las pérdidas podrían duplicarse a un 3,2% del PIB global para el 2030 si las temperaturas siguen subiendo, superando el 10% antes del 2100.
Estimó el costo de cambiar a la economía mundial a una de bajas emisiones de dióxido de carbono en cerca de un 0,5% del PIB de esta década.
El economista británico Nicholas Stern dijo a Reuters anteriormente este año que se necesita una inversión equivalente al 2% del PIB global para limitar, evitar y adaptarse al cambio climático.
Su reporte sobre los efectos económicos del cambio climático en el 2006 dijo que un aumento en el promedio de la temperatura mundial de 2 a 3°C en los próximos 50 años podría reducir el consumo per cápita en hasta un 20%.
Las temperaturas ya han subido en cerca de 0,8°C desde los niveles previos a la era industrial. Casi 200 países acordaron en el 2010 limitar el aumento del promedio de la temperatura mundial a menos de 2°C (3,6 grados Fahrenheit) para evitar los peligrosos impactos del cambio climático.
Pero científicos han advertido que las opciones de limitar el aumento de las temperaturas a menos de 2°C se están reduciendo debido a las emisiones globales de gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles. Los países más pobres del mundo son los más vulnerables, ya que enfrentan un mayor riesgo de sequías, escasez de agua, daños a los cultivos, pobreza y enfermedades. En promedio, podrían ver una pérdida de un 11% del PIB al 2030 debido al cambio climático, dijo DARA.
Fuente: REUTERS
Generadores de energía, listos para recibir a ‘El Niño’ Gobierno dice que esta vez el sector de generación llega mejor preparado. No hay posibilidad de racionamiento.
Aunque lo más intenso de la temporada de sequía se sentirá hacia finales de año y comienzos del 2013, los generadores de energía ya se alistan para enfrentar lo mejor posible el fenómeno del Niño, no sólo abasteciendo la demanda, sino en la optimización de sus costos de operación.
Según cifras de la firma XM, filial de Interconexión Eléctrica (ISA), en agosto y en lo corrido de septiembre el consumo de carbón para generar energía subió 40,2 por ciento y 131 por ciento, respectivamente, frente a los mismos lapsos del año pasado.
Además, en las dos primeras semanas de septiembre las plantas subieron en 2,8 por ciento el consumo de gas, frente a igual período del 2011.
El presidente de Promigás, Antonio Celia, señala que en el último mes se ha notado una leve alza en el despacho hacia las térmicas.
Según Alejandro Castañeda, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), el mayor consumo de carbón y de gas se ha dado por las restricciones en los sistemas de transmisión (producto de atentados que dejaron por fuera muchas líneas de interconexión con la Costa), pero también ante las advertencias de las autoridades de que vendrá un verano intenso a partir de final de año.
Ante este panorama, los generadores comienzan a consumir menos agua y a incrementar el uso de otras fuentes, pensando en que cuando llegue lo más fuerte de la sequía puedan echar mano de la generación hídrica, que les sale más barata.
Esto se ha notado en el precio de la energía en bolsa, que el primero de septiembre estaba en 141,6 pesos el kilovatio hora, mientras que el martes pasado cerró en 216,4 pesos.
Sin embargo, el aumento no afectará los costos del sector industrial y productivo, ya que la demanda está contratada en un 90 por ciento y la expuesta a bolsa es del 10 por ciento.
EL SISTEMA ESTÁ MEJOR PREPARADO QUE ANTES
El ministro de Minas y Energía, Federico Rengifo, señaló que no existe la posibilidad de un racionamiento de energía, pues se ha visto que tanto los embalses como las plantas térmicas tienen la capacidad instalada para enfrentar la situación.
De acuerdo con las cifras de Andeg, actualmente los embalses están en un nivel del 85 por ciento aproximadamente, y sigue lloviendo en varias regiones, situación que permite pensar en un buen nivel de entrada para noviembre o diciembre, a diferencia del Niño del 2009 y el 2010, con niveles del orden del 70 por ciento.
Fuente: Portafolio - Ómar G. Ahumada Rojas, Redacción de Economía y Negocios
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